¿Qué puede pasar si juntas a 15 personas que lo único que tienen en común es el deporte que les une? Pues dos cosas; una, que te pases el día hablando de triatlón, de bicis, de ruedas, de marcas, de tiempos… o de temas escatológicos. Cenando (pasta, por supuesto). Pues eso, así pasamos nuestra agradable estancia en la bella casita del monte  (muy recomendable por cierto) rodeados de vacas…y de monte. Todo un retiro espiritual, para lo que estaba por venir,  (podría decirse que Juanma y sus temas), pero no, lo siento, sólo hablaré de la competición. Allá vamos. 

Después de comer pasta durante un fin de semana entero, (estoy segura de que mi cuerpo no llevaba sangre, llevaba macarrones) por fin llega el momento de competir.

Ha llegado el gran día: suena el despertador,  me visto y bajo a desayunar… y …se me rompe el mono. Ya veis, ha tenido cuatro años para descoserse, en cualquier carrera anterior, y decide que 10´ antes de salir, es el momento oportuno.

  Grito HELP!!! Y me pruebo los monos de mis compañeras, que afortunadamente, han llevado de repuesto, y, afortunadamente, me valen. Ponemos rumbo  a Aviles, con una anécdota más en el bolsillo, para dejar todo preparado y animar a los chicos, que compiten a primera hora.

Vivo la salida espectacular de los chicos con los pelos de punta, no me queda muy claro si luchan por llegar o por sobrevivir.

Vemos la primera parte de la carrera gritando a nuestros chicos, como si nos pagaran por ello, y rápidamente, nos vamos a llevar la bici a  boxes con el tiempo justo de ¨calentar¨ ¨a nuestra manera ¨, y ponernos en la cámara de salida.

Por fin nuestro turno, último club en salir, y escuchando nuestros nombres, salimos ¨a la palestra ¨ invadidas por una profesionalidad, que imponía  y me hacía reír a partes iguales.  Venga Marta, hemos venido a jugar, cabeza alta y a darlo todo¨.

Y con esta frase, me coloco detrás de mi compañera, y de repente me veo, con todo el cuerpo inclinado, cual profesional  con años de experiencia, dejando correr los nervios a través de todo mi cuerpo, sonado de fondo  apabullantemente de fondo) la música innecesaria de piratas del caribe. PIIIIIIIIIIIIIIIIIII!! A correr ,¨ MARTA VAMOSS!!¨ Me grita alguien mientras me empuja por detrás. Me paso lo que parece una infinidad de tiempo evitando pisar lo que me parecen un millón de pies, ¨Marta no te caigas por dios!¨ y sigo adelante, y …disfruto, disfruto como hacía tiempo, corriendo  muy cómodamente veo que  ya estamos en el parque, la primera vuelta y hay espacio suficiente para que cada una llevemos nuestro ritmo sin molestarnos. Animo y chillo a compañeras, hasta que en la segunda vuelta,  encaminamos tres calaveritas la carrera hacia la transición, con la idea de intentar hacer relevos en la bici si podemos. Qué gusto da ir tan bien escoltada!

Entramos seguidas en la transición, me cambio rápido y salgo, y aquello parecía gran vía en hora punta; unas salían, otras paraban, otras perdían zapatillas y otras atropellaban con la bici a toda aquella que se les cruzara. Gajes del oficio; me subo a la bici y empieza mi verdadera carrera. Tengo el pelotón delante (si si, pelotón, primera vez en mi vida, debo decirlo, que veo que EXISTE) y digo, pues vamos allá!

Y allá se quedó, bien adelante, a su buen ritmo, mientras que yo, voy a todo lo que dan mis piernas, y no para de adelantarme gente y gente y gente…( pero cuantas somos?¿?¿?¿!).

Me engancha un segundo grupo de seis chicas, hacemos algo parecido a relevos, disfruto como nunca y las dejo, su ritmo para mi es inviable.  ¨ Hemos venido a jugar! Me repito y, aprieto  hasta que llego a la T2, y OJO, ojo a ese cambio de zapatillas que era para haberlo grabado, con la música de Benny Hills de fondo, ya que descubro, que tenemos a una baloncestista en el equipo y no lo sabíamos.  Tenemos que acostumbrar a nuestros cascos a quedarse en las cestas, es lo que hay. Salgo con mi compañera de la T3 animando como siempre y corremos, corremos todo lo que podemos… hasta que… mi pierna, muy sabia ella dijo: hasta aquí Marta, tu y yo no tenemos contrato de velocidad. Y listo, ella manda, asi que, llegamos a la meta bien cargadita, con una sonrisa y unas ganas de repetir, que no me las quita nadie.

Hemos jugado Marta, y hemos jugado mejor de lo que esperábamos. Mis sentimientos a la llegada… felicidad plena y alegría a partes iguales. Por poder estar, por poder compartir este momento con mis compañeros,  por haber llegado a meta y puntuar para el equipo, pero sobretodo, por poder disfrutar de este regalo que supone estar en élite, este momento que para mí sería impensable si no fuera por el esfuerzo que cada una puso para conseguir EQUIPO….y PODER tomarme una caña de una vez!!!

Y como no, no podía faltar un breve resumen de momentos, en el que podemos destacar

• Momento Lalin
• Momento pinchazo en rotonda y dirigimos el tráfico. Porque vamos diez y ninguno con ESA cámara.
• Momento  chistes furgoneta, chistes cenando y temas escatológicos miles. Y más chistes, porque necesitamos explicación de alguno, tipo John Mc Cartney.
• Momento “ entre comillas”
• Más temas escatológicos o Juanma´s
• Momento matrimonio, “ aprieta el botón, porque esto no puede ser¨
• Momento “ adopta a un niño para el fin de semana”

Y me ahorro unos cuantos, porque nadie que no estuviera allí se va a enterar de nada, por lo que, como os digo siempre, un placer!

Gracias a todos por un campeonato de disfrute absoluto! A por el siguiente!!!