Si alguien me hubiera dicho la primera vez que me estrené en esto de los triatlones que acabaría en un campeonato de España, me habría tenido que reír…
Fue en Aldealengua y las sensaciones al terminar fueron totalmente opuestas… sentimientos encontrados…Creo que sabéis de lo que hablo… ¿Pero qué demonios hago yo aquí “sufriendo? Y… ¡ He llegado a meta! ¡Lo conseguí! Esa sensación que te da el llegar a meta…de “superpoder” Por lo que después de este vinieron otros con sus llegadas a meta correspondientes.
El día antes de irnos para Soria estaba tranquilo, aunque soy una persona bastante nerviosa… Y me seguía preocupando una lesión que me había tenido un par de meses de cabeza tratándome noche tras noche después de trabajar yo mismo y también con ayuda de otro de mis compañeros fisio.
Habíamos tenido un entreno con Enrique unos días antes y eso me ayudo a sentirme más seguro. Al terminar de trabajar me puse con el material para llevarme, lo repase varias veces y aunque trataba de verme al día siguiente compitiendo con mis compañeros no era capaz de imaginarme en un campeonato de España. ¿Pero…que voy hacer yo ahí? Pensaba.
A las siete y media de la mañana estaba en el punto donde quedamos para salir, en esas horas de viaje el hablar con mis compañeros, el ambiente distendido las bromas me ayudaron a controlar los nervios…Pero al llegar al Soria la cosa cambio un poco…Nuestra prueba estaba programada a las 15.10 aunque no fue hasta 20 minutos después.( minutos de buscar un baño corriendo, de risas nerviosas ….de nuevo sabéis de lo que hablo)
Soria era un tumulto de atletas tanto profesionales como amateur de distintas edades pero con un mismo objetivo darlo todo en el campeonato pero sobretodo…pasarlo bien, disfrutar con cada equipo y llegar juntos a meta.
Nunca había visto tantas bicis juntas en un box, la verdad cientos de ellas dispuestas en filas… lo primero que pensé es si sería capaz de encontrar la mía en la transición… Nos fuimos al pabellón a prepararnos y ahí si empezaron los nervios de verdad, aun sabiendo que estás preparado son inevitables.
Y llego el momento…ahí estábamos los 6 en la línea de salida mirándonos , saltando para sacar la adrenalina y empezamos…todos juntos, manteniendo un ritmo bueno para todos, corriendo cada metro con el ánimo de toda la gente que estaba en el parque y escuchando y buscando de vez en cuando a los míos.
Era increíble, de verdad correr por ese parque la segunda vuelta llego casi sin darnos cuenta y de ahí la transición. Encontramos la bici sin problemas claro, y fue más duro de lo que pensaba, muchas cuestas, más de las previstas las cuales se hicieron mucho más fáciles gracias al equipo e irnos relevando. Pero las sensaciones a pesar de sufrir un poquito seguían siendo bonitas, de disfrute. Y la carrera, segunda transición que hicimos muy a la par.
Y última vuelta…los ánimos que nos dábamos como grupo hicieron que fuese un paseo… Pero sin lugar a dudas lo que no voy a olvidar nunca fue la entrada en la meta, todos juntos igual que habíamos estado durante toda la prueba, de la mano, riendo y sabiendo que ninguno de nosotros es un triatleta de élite pero que todos compartimos una afición.
Por eso jamás hubiera sido capaz de imaginarme en un campeonato de España, porque con mis horas interminables de trabajo y el poco tiempo que tengo para entrenar esa meta me ha
enseñado que con esfuerzo, entreno y también el apoyo de mi pareja y familia puedo llegar a muchas más metas.
¡A por todas calaveras!